¿Lo bueno aburre?

El que lleve años en el mundo de los blog sabrá que normalmente si son blogs personales, que se abrieron porque el  propietario está pasando un momento complicado de su vida, se suelen cerrar cuando la vida del dueño del blog mejora y se estabiliza.

Es cierto que eso sucede porque cuando estas angustiado y tienes sentimientos y pensamientos dando vueltas sin cesar por tu cabeza, tienes más temas con los que crear una entrada.  Y que cuando tu vida se asienta y tus problemas sentimentales o existenciales se solucionan, los temas escasean y comienzan a espaciarse las entradas,  hasta que no sabes de qué hablar y escribir se convierte en casi una obligación que hace que decidas cerrarlo. Pero creo que hay otro motivo relacionado y es que contar lo bien que van las cosas los felices que somos, nos da algo de reparo, es como que da vergüenza que parezca que estamos presumiendo y es más, creo que por parte de los lectores tampoco resulta muy entretenido leer ese tipo de entradas.

Es casi casi, como leer el argumento de una película: Si el protagonista está enamorado pero no correspondido y explica sus penas de amor, engancha. Si está a punto de comenzar una relación, nos tiene ahí pegados, a ver qué sucede al final . Cuando comienza la relación y están maravillosas como imaginábamos, estamos todos felices de pensar que el amor existe. Pero cuando la relación se asienta, ya no es entretenido, ni casi romántico, saber que todo sigue tan bien como al principio. Por eso las películas terminan siempre cuando  el chico consigue enamorar a la chica o viceversa y nunca se ve el día a día de la pareja. Hasta que no volviera a ver una crisis de pareja o personal la “película”  resultaría aburrida.

¿No os parece?

Todo esto no lo he pensado porque este pensando cerrar el blog ,  sino  porque cuando pienso en escribir sobre mi vida sentimental en el blog me doy cuenta que me sucede lo mismo que cuando alguien me pregunta cómo me va con mi pareja, que como a mí no me gusta responder con un “Todo bien, gracias” siento que me cuesta explicar lo feliz que me hace mi pareja o lo bien que me pueda ir en otros ámbitos.

¿Por qué no me daba vergüenza o apuro contar lo mal que me iba o me sentía y al contrario si?

Entonces fue cuando comencé a sospechar si no sería uno de los motivos por los que terminan los blogs personales, sobre todo en los que se hablan de sentimientos. Ya se, que hay muchos blogs que por suerte el dueño no lo cierra cuando su vida mejora, sino que nos va haciendo participes de todas las etapas las buenas y las malas, pero creo que la mayoría se terminan cuando comienza lo bueno como en las pelis. Y me da rabia porque yo en ese momento es cuando mas ganas tengo de ver que pasa. 

¿Será la convivencia una mierda hablando en planta, o conseguiran los progatonistas mantener la llama viva?

Hoy me he dado cuenta que un amigo bloguero, que se había despedido, ha vuelto y todos nos hemos alegrado, le echábamos de menos. Cuando se marchó todo le iba muy bien, ahora parece que no tanto, pero creo que aunque nos hubiera dicho que todo le iba divinamente, nos hubiéramos alegrado igual de que volviera a escribir en el blog. Con lo cual yo misma rompo con la conclusión inicial de que lo bueno aburre, aunque quizá solo es que a base de leernos nos cogemos cariño y ya no vamos a leer ese blog por entretenernos con su historia, sino como el que queda con un amigo para tomar café simplemente para ver cómo le va y tener noticias de él.

¿Vosotros que opinas?